Bueno esto no fue un día solo de rangers, en este día tan espectacular estuvimos con todo el grupo. El día de ciudad consiste en visitar la ciudad más cercana al campamento, conocerla y pasar el día jugando allí.
A las 9:30 cogimos el bus tras una pequeña marcha de media hora para ir a la ciudad de Ávila. En el autobús, todo el mundo se mareo, y la mayoría llego a vomitar echando la culpa al desayuno.
Al llegar, descansamos sobre todos por los mareados, y luego nos dieron un mapa, marcando los límites de los lugares a los que podíamos ir y a los que no. En la mayoría de las pruebas, había que hacerse fotos con personas que iban por la calle, y aunque nos diera vergüenza siempre lo conseguíamos.
Cuando terminamos la gincana, nos repartieron la comida, un bocadillo para cada uno. Acto seguido nos fuimos a un parque para comer, pero tras terminar la comida empezó a llover, por lo que tuvimos que irnos a otro sitio corriendo.
Allí pasamos todo el medio día entre canciones, masajes, risas y demás. Hubo alguna que otra foto, y muchas bromas que quedarán en nuestra memoria para siempre.
A las 5 nos dieron permiso para ir a comprar recuerdos, y por desgracia, a mi grupo se le perdió un niño. Lo buscamos sin éxito por los sitios que habíamos estado, y cuando todo parecía estar perdido, otro grupo lo encontró. Fue un alivio para todos volver a ver al ranger. Al día siguiente por la mañana a mi grupo le dieron una charla... lo que pasó era inaceptable... Tras una reflexión seria todo volvió a la normalidad... bueno, a lo que los rangers llamamos normal.
Esther =)
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